miércoles, 16 de marzo de 2011

LA BESTIA DE GÉVAUDAN


Terror en la Francia prerrevolucionaria ¿Qué era realmente la bestia de Gévaudan? Sigue leyendo si quieres saberlo

Francia, 1764, primavera. Cerca de la localidad de Langogne una joven pastora ve aparecer una extraña bestia que le ataca. Sus perros no reaccionan pero sus bueyes hacen frente al monstruo y logra escapar con vida. Éste es el pistoletazo de salida de una historia de pesadilla que asoló realmente a la región de Gévaudan una comarca pobre y algo aislada en la muy poblada Francia de la época.

El 30 de junio siguiente se produce un nuevo ataque: una niña de 14 años, Jeann Baoulet es hallada muerta y devorada cerca de Saint-Etienne de Lugdares, a tres leguas del lugar del primer incidente. A partir de ahí, la pesadilla se materializa, en tres meses la bestia mata a dos niñas, dos niños y una mujer. Ésta última en la misma puerta de su casa, donde es degollada por la bestia que bebe su sangre. Inmediatamente cunde el pánico, no obstante el párroco Francois Fabre llegó a censar documentalmente las víctimas de la bestia que ascienden a 70 muertos de 146 ataques.

La bestia era un animal carnívoro del tamaño de un pequeño asno

Las autoridades locales toman cartas en el asunto, era habitual que aquellos montes estuvieran plagados de lobos y se inician batidas. No sirve de nada. Son enviados a la zona los Dragones del Rey, un cuerpo de élite que no sólo no captura a la bestia sino que asolan la zona agotando la caza y molestando a la población civil casi como una fuerza de ocupación.

Pero la bestia existe, el capitán Duhamel se topa con ella y la persigue, los disparos no la derriban, es del tamaño de un asno y corre más que el caballo del militar. Increíble. Las muertes aumentan a un ritmo vertiginoso, la bestia aumenta la frecuencia de sus incursiones y lo que es peor, su atrevimiento: llega a matar incluso en los pueblos. Se ofrece una recompensa de casi 9200 libras que atrae cazadores de toda Europa. Los lobos de la zona son diezmados. Nada. Comienzan los disturbios, la gente llana se queja de que el Estado no les protege, los curas de la zona apuntan a un origen demoníaco del monstruo por los pecados de sus feligreses y el rey envía refuerzos. Los enemigos de Francia, Inglaterra y Prusia, comienzan a jactarse de que el ejército francés no es capaz de cazar a un simple lobo. El asunto comienza a convertirse en un problema de política interna que el rey quiere zanjar a toda costa.

Una valiente joven sobrevive a un ataque armada con un palo en cuyo extremo había atado un cuchillo que clava en el pecho del monstruo. Ahí los ataques disminuyen ligeramente durante unos meses. No olvidemos que el animal iba a un ritmo de unas dos víctimas por semana.

Una valiente pastora logró herir a la bestia

Al fin, un cazador mata a una enorme loba y se desata la euforia, la bestia ha muerto y es llevada a Versalles disecada. Pero no. La bestia vuelve a atacar para desesperación de las autoridades. ¿A qué se enfrentan? Éste es el verdadero problema. Hay testigos y supervivientes de la bestia que es descrita como un animal enorme, de hocico afilado, con una raya negra que va desde el lomo a la cola que termina en un pequeño penacho, rayas negras en los cuartos traseros, la cabeza es ancha, el pelo rojizo, los dientes inmensos y sus mandíbulas muy potentes. Ataca sobre todo a niños y mujeres, mozas. A todos les arranca el cuero cabelludo (por este motivo muchos lograron escapar con vida aunque desfigurados), corta la cabeza del cadáver, devora el corazón, los pulmones y sobre todo bebe la sangre de los cuerpos. ¿Qué alimaña responde a dicha descripción ya tal comportamiento? Ninguno conocido en la Europa de la época. No ataca al ganado pero sí a los pastores. Extraño.

Comienza a rumorearse que es una bestia amaestrada por un joven, Antoine Chastel, ayudado por un noble, el marqués de Apcher. Curiosamente, el padre del primero, un cazador destacado, Jean Chastel, funde dos medallas de plata de la Virgen para fabricar sendas balas que hace bendecir. En una batida en el bosque de Teynazére se encuentra con la bestia y sin dejar de rezar y encomendarse a la Virgen dispara en compañía de otro cazador. El tiro de Chastel rompe las vértebras cervicales del monstruo y un disparo del compañero del cazador le rompe una pata trasera. La bestia de Gévaudan ha muerto.

El animal fue torpemente disecado y cuando Chastel llega a Versalles el rey se enfada por el estado de putrefacción en que se encuentra. Los huesos se conservaron en el Museo Real donde ardieron en un incendio en el año 1830.

Hipótesis.

Es un hecho probado que hubo multitud de muertes en Gévaudan y que éstas fueron brutalmente despedazadas y devoradas. El CNRS -Centro Nacional para la Investigación Cientifíca en Francia- ha investigado numerosas violaciones y agresiones que se daban en la época sobre pastorcillas de la zona y concluye que las víctimas pudieron haber sido atacadas por algún asesino o asesinos en serie (con uno modus operandi similar al de Jack el Destripador) y que los cuerpos eran devorados por las alimañas. Esta teoría tiene una falla, hubo testigos y supervivientes de los ataques de la bestia. El cirujano que hizo de taxidermista tras la muerte de la bestia (hizo un mal trabajo) estudió al animal y lo describió como un lobo enorme, de color rojizo y macho.

Algunos, los amantes de la Ciptozoología, apuntan hacia a un animal relicto, quizá el último de alguna especie como un lobo de los Alpes o algún animal similar. Otros (quizá una teoría de las más verosímiles) piensan en un híbrido lobo-perro enorme, quizá tipo dogo, mastín o gran danés. El zoólogo Gerard Menatory (que actualmente está intentando la rehabilitación del lobo en esta zona), sostiene en su libro La Fiera de Gévaudan que probablemente la fiera era un animal que habia crecido y vivido junto a un hombre, seguramente Antoine Chastel. Según él, este último era un loco asesino que protegía y escondía a su fiera, con toda probabilidad una hiena proveniente de África o un animal similar. Recomiendo la visualización de la película “El pacto de los lobos” que refleja bastante bien lo sucedido.

Otra posibilidad es que fuera un animal exótico escapado de los zoos particulares con que se deleitaban los riquísimos nobles de la época donde criaban leones, tigres y leopardos. La hipótesis de la hiena no cuadra con la agilidad felina de la bestia y no es un animal que se comporte de dicha forma. Tampoco los lobos suelen atacar al hombre y menos de esa forma y en solitario.

En definitiva, al no quedar restos del animal (un análisis del ADN nos hubiera dado muchas pistas) sólo podemos afirmar una cosa, que entre 1764 y 1767, un extraño depredador, un cazador de hombres, mató entre 70 y 140 personas en una paupérrima comarca del departamento de Lozêre. ¿Qué era realmente la bestia de Gévaudan? Pues allá va mi explicación: como biólogo, después de buscar y rebuscar un animal que respondiera a las características de los testigos he llegado a una conclusión. Está claro que era un animal que no era típico de la Europa de la época, grande, como un burro pequeño. Más rápido que un caballo y con una agilidad felina. De enormes fauces. Con una especie de melena sobre el lomo y un penacho al final de la cola( estos recuerda a un león) y con los cuartos traseros atigrados (esto nos recuerda a un tigre). ¿Hay algún animal así? Pues sí, mirad la foto que adjunto.

Hay dos tipos de híbridos entre leones y tigres: el cruce de tigresa y león da el LIGRE, el felino más grande que existe. Algunos han llegado casi a los 4 metros. El cruce de leona y tigre da el TIGÓN o TIGRÓN, una animal más pequeño que el anterior y por tanto menos imponente. Este tipo de cruces no se dan en la naturaleza ya que leones y tigres no comparten hábitat ero sí en cautividad. Es probable que la bestia de Gevaudan fuera uno de estos híbridos surgido en un zoo particular y que escapó hallando una zona boscosa con presas fáciles: pastores y pastoras, niños que cuidaban el ganado. Hay casos documentados de cazadores de hombre entre los tigres e incluso entre los leones, recordad los leones de Tsavo de los que hablaremos en el futuro.

11 comentarios:

  1. Nunca se me hubiera ocurrido un Ligre en esa región, pero no tenía contemplados a los zoológicos particulares donde pudo darse la cruza. Mi apuesta siempre fue un asesino en serie, tampoco sabía sobre el animal disecado.

    Saludos! y espero poder leerte más seguido en el Pandemonio de Caos o por aquí!

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  2. Coincido en la recomendación de la interesantísima película "El pacto de los lobos", una afortunado ejemplo de excelente dirección de acción, trama de misterio entrelazada con intrigas palaciegas, toques ocultos, sensualidad a cargo de la guapisima Virgine Ledoyen y la suprema Monica Belluci y por encima de todo una historia fascinante que además ¡resulta que está basada en hechos reales!

    El relato que haces está fielmente desarrollado en la película y aunque al final se toman una licencia bastante artificiosa para "completar" la naturaleza de la Bestia, alejándose de lo que sin duda fue la realidad, tampoco es algo totalmente descabellado.

    Muy interesante tb la parte en la que se incide en la "creación" de animales míticos.

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  3. Leyendo el post me recordaba punto por punto a la trama de la pelicula, El Pacto de los Lobos, salvo el final que en la pelicula difiere un poco.
    De todas formas una pelicula 100% recomendable e ilustra muy bien lo ocurrido en Gévaudan.

    Respecto a tu hipótesis del Ligre, esta muy bien y es del todo posible dadas las excentricidades de la época. Una lástima que no se conserve ningun resto de la bestia....

    http://docublogonline.blogspot.com/

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  4. sin duda que la peli es muuu buena.

    lo del ligre se me ocurrió pq casos de cazadores de hombres se conocen sobre todo en tigres y alguno en leones, cuando un felino se acostumbra a la carne humana (dulce9 ya no la deja, además los humanos son fáciles de cazar

    pensé en un león por el tamaño y pq tenía un penacho al final de la cola, pero claro, tenía los cuartos traseros como un tigre, de ahí me vino la idea de un híbrido

    sólo coinciden en cautividad donde se reproducen y sabemos que había zoos particulares, de hecho se acusó a un noble de aquello, por eso pensé en ligr o el tigrón

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  5. Muy interesante.
    Además en aquella época dudo que tuvieran la visión de un "simple" león o tigre en la cabeza. QUiero decir que igual no es necesario ir más allá porque para un señor/a europeo de aquellos tiempos la visión de un león o tigre atacando ya sería lo suficientemente diabñolica sin la necesidad de un híbrido (que sería el exotismo contemporáneo).

    Abrazo

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  6. Se me había pasado, lo del ligre (más que el tigrón, como dices, por el tamaño) es la explicación más plausible, más lógica, tb si tenemos en cuenta lo de los zoos privados, las wünderkamers y que un pasatiempo de los nobles fue durante siglos hacer cruces de animales para obtener razas nuevas, verbigratia, los perros.

    A ese aburrimiento de los nobles debemos la gran proliferación de razas caninas tan diversas, no sería de extrañar que un noble que vivió en lugares remotos y exóticos se trajese (o hiciese traer) estos bichos y decidiese jugar a las hibridaciones.

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  7. Por lo que veo Jero, eres incansable, te has documentado bien sobre la famosa bestia de Gévaudan, aportando incluso una posible solución a la fantasmagorica fiera asesina ¡¡¡un león!!. Eres cojo..do, sabes mantener el ambiente predispuesto para leerte y leer tu próxima aportación.
    Intentare dar una mia en este nuevo foro de "misterio que no dejan dormir": Cuando era zagalico y correteaba por los aledaños de mi casa en Cartagena, solia asustarse a los niños, cuando hacian algo travieso, muchas veces con la coletilla ...COMO VENGA EL HOMBRE DEL SACO...yo no hacia caso, ni casi ninguno de mis amigos de pandilla, pero un día despues de haber realizado una barrabasada, y correr hacia mi casa a esconderme, veo salir del portón donde pensaba refugiarme, un hombre alto, negro como el carbón, con un saco a cuestas. Sólo faltó "cagarme" encima. Me pegue a la pared del zaguan mientras pasaba el individuo lanzandome una mirada (para mi tremenda) con sus ojos blancos. Esa noche no pude dormir. Mas adelante llegue a la conclusión de ser el carbonero que llevaba al segundo piso, a casa de Dª Petra el carbón...

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  8. juan, como tú apuntas, los sacamantecas existieron, en próximas entregas hablaremos de ellos pero casos de finales del XIX ppios del XX lo acreditan, casos como el de gador o enriqueta martí
    abrazote

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  9. Hola Jero.
    Me parece que este lugar no es muy propio para una miedosa como yo. Me da miedo toda clase de bichos....uffffffffffffffffff.

    Tengo que reconocer que eres genial, a pesar de mi miedo.
    Besos

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  10. SI BIEN UN LOBO EN ALGUNOS CASOS PUEDE LLEGAR A MATAR A UN SER HUMANO NO TIENE NI POR ASOMO LA FUERZA , AGILIDAD Y FEROCIDAD DE UN GRAN FELINO YA SEA UN TIGRE O UN LEO,ASI QUE PARA MI FUE UNO DE ESOS FELINOS O UN HIBRIDO DE AMBOS

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  11. si bien un lobo en algunos casos puede matar a un humano no posee la ferocidad,fuerza ni agilidad de un tigre o un leon, asi que para mi la bestia era uno de estos felinos o un hibrido de ambos

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